Hoy traemos para todos nuestros ateneístas un vino de inmejorables recuerdos. ¿Quién no ha saboreado un sorbo de este "Vardepeña"mítico? Muchos recordarán su estilizada botella con ocho estrellas de cinco puntas casi al principio de su gollete.
Ficha técnica:
Era un vino aspero, con retrogusto para cagarse en los muertos del chicuco de turno. Con olor a etanol del güeno, güeno. Color rubí brillante, con manchas inmborrables en la camisa. Dejaba cerco en barra y en mesa. Maridaje perfecto con palillo de diente y cigarro Bisonte. No perdía con Casera, pero no era aconsejable. Ideal para tajás antes de comer y antes de cenar. Sabor a frutas del bosque y cenicero de peña.
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